18/05/11
Igual que en otras elecciones
El “Plan Integral del Ferrocarril Belgrano Cargas”, que el Gobierno reflotó ayer con la excusa de la licitación de cinco obras de vías, no es más que un compendio de los anuncios y las promesas de reactivación que se conocieron en los últimos años.
Al igual en 2007 y 2009, el nuevo acto oficial que pone el acento en la rehabilitación del estratégico ferrocarril de trocha angosta se realiza en medio de un proceso electoral clave. Con el anuncio, la administración kirchnerista apunta a un doble objetivo. Por un lado, obtener un rédito político con un tema ferroviario que resulta muy sensible para el interior. Y por otro lado, frenar las quejas que algunos gobernadores , como el reelecto salteño Juan Manuel Urtubey, lanzaron en los últimos meses ante la falta de respuesta del Belgrano Cargas a las demandas de fletes de los productores regionales. El ambicioso plan de recuperación del Belgrano Cargos se sustenta sobre tres fuentes de recursos que ya se habían dado a conocer en el último año y medio: fondos presupuestarios ($ 750 millones), asistencia financiera de la Corporación Andina de Fomento (US$ 326 millones) y un megacrédito de China por US$ 2.600 millones que todavía se está negociando. Pero más allá de los anuncios, el Gobierno sigue sin cumplir con el decreto 1771 que en 2008 dispuso la reestatización definitiva de la empres a. Actualmente la concesión está en manos de una sociedad de la Unión Ferroviaria (UF). El “gerenciamiento” lo tiene una curiosa sociedad (SOE) que encabeza el grupo de Franco Macri asociado con Roggio, Emepa y los gremios de la UF, La Fraternidad y Camioneros. Y por mes, el Estado desembolsa unos $ 25 millones para pagar los sueldos y las reparaciones de vías y trenes que ejecuta la operadora privada. (Clarín)